Lesiones Vasculares
El empleo del láser en el campo de la estética ofrece la posibilidad de tratar lesiones vasculares de forma mucho más eficaz que otros métodos alternativos. Manchas congénitas, telangiectasias (venitas visibles en forma de araña), estrías recientes, angiomas, ciertos tipos de verrugas y algunas cicatrices causadas por la cirugía, el acné o incluso quemaduras, actualmente se pueden corregir sin riesgo y con gran efectividad gracias a un láser especialmente diseñado para ello.
El láser es la técnica más precisa y segura para tratar selectivamente las lesiones. La liberación de energía únicamente sobre la zona afectada hace que el tejido sano de alrededor no resulte dañado. Tras el tratamiento, la piel recupera su belleza y tonalidad natural.
Procedimiento
El láser es un instrumento que libera una gran cantidad de energía en un espacio de tiempo muy corto. Al aplicar ese pequeño haz de luz concentrado sobre la lesión vascular, se produce una coagulación de los vasos sanguíneos de la piel, que acaban por desaparecer.
Inmediatamente después de la aplicación del láser, se produce una pequeña inflamación de la zona afectada así como una sensación de acaloramiento que remite al poco tiempo.
El tratamiento varía según la edad, el tipo de piel y la extensión de la lesión. Normalmente tres o cuatro sesiones de unos 15 minutos bastan para corregir una lesión. Entre ambas sesiones debe transcurrir un período mínimo de cuatro semanas.
Beneficios
• Tratamiento Ambulatorio.
• Resultados Seguros y Efectivos.
• Realizado por Médico Especialista.